lunes, 30 de abril de 2012

Tan sólo es cuestión de práctica.


He aprendido a llorar con una sonrisa en los labios, a chillar con una voz tan suave que casi nadie pueda oír, a tumbarme mientras salto y a pegar haciendo cosquillas. Cada vez confío menos, supongo más y dudo casi siempre. Odio a mucha gente y quiero a muy poca. 
Y lo más importante de todo:

"Pienso en lo que tengo, no en lo que puedo o he perdido".


Al fin y al cabo, soy igual que todas.


Admito que soy de esas de las que nunca se olvidan de lo que esa persona a la que tanto quieren les dice, por mucho que sea una estúpidez; de esas que no es capaz de aguantar un solo día sin sonreír, aunque esa sonrisa sea tan pequeña que nadie sea capaz de percibirla; de las que no puede vivir sin sus amigas; de esas que siempre está llorando aunque no tenga ningún motivo para hacerlo, simplemente me libera llorar; de esas adictas al chocolate que se pasarían horas y horas comiéndose una tableta tras otra; de las que no sorportan esperar pero que si no hay más remedio, y vale la pena, lo hacen.
Que soy de esa clase de chicas que comenten un error, le rectifican y se pasan meses para enmendarle y a la mínima de cambio le vuelven a cometer; de esas que por mucho que estén enfadadas con alguien, nunca dejarán de estar a su lado cuando lo necesiten; de esas que aunque parece que te odian, en el fondo no lo hacen; de las que se derrumban con la más mínima tontería; de las que no paran de escuchar una canción hasta que la oyen en su cabeza aunque no esté sonando.
Soy de esas de las que lo más importante que han aprendido, es a reírse de sus propios errores.


10 cosas para que esto sea perfecto.

Éstas son las 10 cosas que te pido, es lo único que tienes que cumplir para que todo sea perfecto:
  1. Escúchame siempre que tenga algo que decirte pero nunca me juzgues.
  2. Opina cuando quieras pero no me aconsejes.
  3. Confía en mi pero no me exijas nada.
  4. Ayúdame siempre que puedas pero no decidas por mí.
  5. Defiéndeme pero sin hacer ver que no puedo hacerlo yo sola.
  6. Anímame pero no me empujes.
  7. Sostenme pero déjame vivir mi vida.
  8. Protéjeme sin mentirme.
  9. Quédate a mi lado sin invadir mi espacio.
  10. Acéptame tal y como soy, sin pretender cambiarme.

domingo, 29 de abril de 2012

Te he echado de menos.

TE HE ECHADO DE MENOS - PABLO ALBORÁN


Sin un reloj que cuente las caricias que te voy dando.

Juramento de sal y limón, prometimos querernos los dos.
 
Te he echado de menos, todo este tiempo, he pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar.
Te he echado de menos, he soñado el momento de verte aquí a mi lado dejándote llevar.

Dejando que la piel cumpla poco a poco todos  sus deseos.

Diciéndonos bajito que lo nuestro siempre se hará eterno.

Fantasía en una copa de alcohol, prometimos volver a vernos.

Y con un suave desliz hago que se pare el tiempo.

viernes, 27 de abril de 2012

A solas.

SHÉ - A SOLAS


Pago con la gente que mas quiero lo que noto, sin motivo.

Me juro a mi mismo sonreír, pero no hay remedio.

Me da miedo seguir avanzando, creciendo.

Hablo con migo y me digo siempre REACCIONA.

Que lo único que se larga y no vuelve nunca, es el tiempo.

Me da rabia no poder ser como quiero ser.

No hacer aquello que quiero por el temor a perder...

¿Quieres un consejo? Pase lo que pase nunca dudes.

Y decir se acabó porque ya lo he conseguido.

All in.

ZETAZEN - ALL IN


He puesto puntos encima de esas comas falsas.

Elegir entre cien opciones, lejos la que me conviene y tu no estás en ella.

No le pertenezco a nadie, esa es mi regla universal.

Y a veces se gana mucho más cuando se pierde.

Dios, déjame que apague el Sol y ya veremos  quien brilla sobre la Tierra.

Que hay secretos de dos que es mejor no contar a nadie.

Que la vida es un baile.

Y antes que seguir dándole vueltas, sácalo fuera que dentro arde.

El pasado solo pesa si quedan recuerdos.

Están luchan en una guerra y sin saber el porque.

Siempre están buscando motivos para todo..

Definitivamente no entiendo a la gente. No la entiendo, y punto. Siempre están buscando motivos, motivos para ser feliz, motivos para reirse, motivos para llorar... Pero pregunto, ¿PARA QUE COÑO HACEN FALTA MOTIVOS?
Si me apetece reirme me río, porque sí y punto, si me apetece llorar pues me pongo a llorar, si me apete ser borde pues soy borde. No me hacen falta motivos para ello, porque eso significaría que dependes de algo o de alguien, cosa que NUNCA te debe pasar.
No puedes llegar hasta el punto en el que alguien o algo te controle y determine como estás o edjas de estar, eres completamente libre. Libre de tomar tus propias decisiones, libre de decidir tu estado de ánimo.
Que tu vida es como una película y tu eres el único director y protagonista que hay en ella, no dejes que nadie te quite ninguno de esos papeles. Las demás personas son tan solo actores secundarios.
Mi mensaje de hoy:

"NO DEJES QUE NADIE TE DIGA COMO VIVIR"

 

lunes, 23 de abril de 2012

¿De verda os creéis...

... que un clavo saca a otro clavo? Bajo mi punto de vista eso es algo absurdo. Primero, si tienes un clavo, clavado, no vas a sacarle así como así y mucho menos con otro clavo. Segundo, ¿de qué sirve sacar un clavo si cuando lo hagas vas a tener otro clavado?
De verdad que es algo que no logro ni lograré comprender nunca, no le encuentro la lógica...
Por lo tanto, como a mi esa solución que me da todo el mundo no me vale, me he buscado mi propia solución: Si tienes un clavo clavado necesitas a alguien que coja y tire de él hasta sacarle, cueste lo que cueste, que no se rinda, porque aunque parezca imposible sacarle no lo es. Nada es imposible.
Bueno pues ahí tenéis mi solución y la que da todo el mundo, esa mítica frase de "un clavo saca a otro clavo", vosotros veréis con cual os quedáis pero ya os digo que, a mí, la segunda me parece completamente ilógica.

domingo, 22 de abril de 2012

Tu marcas tu propio límite.

Algunos dicen que nuestras vidas están definidas por la suma de nuestras elecciones. Pero no son realmente nuestras elecciones las que distinguen lo que somos, es nuestro compromiso con ellas. Para algunos, el compromiso es como la fe, una elegida devoción hacia una persona, o un ideal intangible; pero para mí, el compromiso tiene un lado de sombra, un impulso oscuro que constantemente pregunta: ¿hasta dónde estoy dispuesto a llegar?