No me conoces.

¿De verdad te crees que me conoces? No puedes decir que me conoces cuando ni si quiera puedo decir yo que me conozco... Puede que conozcas un 10%, ese que se corresponde con la parte de mí que te dejo ver, pero que muchas veces no es real, porque finjo ser lo que no soy.
El día en que me veas llorar conocerás el 50% de mí, ya que me paso media vida llorando.
El día en que me veas sonriendo, pero me mires a los ojos, y puedas ver que realmente estoy completamente derrumbada podrás decir que me conoces un 20% más que antes.
Cuando te enseñe mis muñecas, me conocerás un 10% más...
Cuando pases un día a mi lado, y veas lo poco que puedo llegar a comer, tendrás un 10% más.
Y cuando me mires a los ojos y te des cuenta de que me muero por besarte, me conocerás del todo.

¿Soy complicada de conocer? No lo creo, sólo has de prestar atención y darme la suficiente confianza como para poder ser yo misma cuando estoy a tu lado.

Yo si.

¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no exites? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante?

Pequeña, pero verdad.

Fuera de mi ventana sólo veo coches veloces, motos alocadas, que dejan el tráfico atrás. He aprendido una pequeña verdad, el mundo te quiere rápido para que llegues a tiempo. Te quiere veloz para recordar sólo el sonido de tus pasos y es por eso que cuando te acuerdas de que no vas a ningún lado, aceleras.